Conocemos al completo la camada de una de las divisas históricas de nuestra piel de toro, un hierro legendario que esta temporada tiene nuevo representante: el de Partido de Resina.
Una de las divisas con mayor predicamento en el campo bravo es la sevillana de Partido de Resina. Los toros ‘guapos’ copan los unos cercados que están perdiendo su verdor por culpa de la falta de agua. Poco a poco se van rematando los animales de la divisa celeste y blanca, y aunque la pandemia también pasó por Aznalcázar, en esta casa supieron capear el temporal y seguir a los mandos de este emblemático hierro.
La divisa que pasta en las tierras de Aznalcóllar sigue apostando por un tipo de toro que forma parte de la historia viva de la Fiesta, un animal con carácter que requiere de unas manos experimentadas tanto en el campo como en la plaza. En la finca ‘Partido de Resina’ pastan más de un centenar de hembras, una joya genética de incalculable valor. Este encaste viene de varias de las castas fundacionales del toro bravo, lo que hace de él un animal único.
Sin duda 2023 se presenta ilusionante en Partido de Resina: las cuatro corridas de toros -cuyo único destino firme de una de ellas es Cuéllar, en Segovia- ya están apartadas en función de la categoría de las plazas, algunas con destino claro y otras esperando la llegada de empresarios y veedores para reseñar los animales. Las citadas corridas de toros, otros animales para las calles y alguna novillada.
Los toros cinqueños de Partido de Resina, base de esta casa
Como en muchas otras ganaderías, Partido de Resina se está apoyando en los toros cinqueños para completar sus corridas. Con el excedente de animales que dejó la pendemia, era fundamental ir poco a poco dándole salida a estos animales hasta volver a los números de antaño. Este tipo de toros gana en cuajo y seriedad con un año más, pero de no conseguir darle salida su único destino serán esas calles que ya han ayudado a esta ganadería a poder vender un número importante de animales.
En el caso de Partido de Resina, antes Pablo Romero, su actual propietario busca volver a asentar a esta ganadería en el paraje que siempre le correspondió. Pero el momento que vive actualmente la Fiesta le ha llevado a ocupar un sitio diferente al que tenía hace años. Decir Pablo Romero es como decir Guardiola o Miura, son nombres arraigados desde hace lustros en la sociedad. Y allí se fue nuestro compañero José Joaquín Diago para fotografiar la espectacular camada que tiene el hierro sevillano para este 2023.