Características morfológicas
Quintaesencia del trapío, del toro bonito
Entre las características principales de los toros de encaste Pablo-Romero la «quintaesencia del trapío, del toro bonito», debido a que son toros largos, con mucha caja y gran morillos, anchos de pecho y bajos de aguja, armados y astifinos y, principalmente, cárdenos de capa.
Asimismo, durante la lidia, este tipo de toros presentan una gran bravura en el tercio de varas, donde se arrancan de lejos y pelean con fijeza. Además, estos toros mantienen el nivel durante la muleta, con acometividad y nobleza, aunque con poca duración y requieren de faenas cortas.
Los ejemplares son mediolíneos, de perfil subcóncavo y con tendencia a la hipermetría, como consecuencia del gran desarrollo de las masas musculares, especialmente del dorso, lomo y tercio posterior.
Gran desarrollo óseo y finos de piel. La cabeza es corta, con predominio de animales chatos y además carifoscos, y las encornaduras en gancho tienen una longitud media y son muy armónicas. El cuello es corto y el morrillo aparece muy desarrollado. El pecho es ancho, los costillares muy arqueados, y las extremidades más bien cortas y bien aplomadas.
Las pintas características son el cárdeno, en todas sus variantes, y el negro.